Para llevar a cabo la instalación, primero se debe conseguir el .iso del sistema operativo. Para esto es necesario adquirirlo directamente en las tiendas Microsoft o en su defecto, crear un DVD. Con lo anterior listo, solo hay que descargar la herramienta, elegir si queremos crear un DVD o un USB booteable y, simplemente, seguir las instrucciones.
Si es un DVD, esta deberá tener por lo menos 4GB de capacidad. En el caso del USB, recuerda que, antes de comenzar el proceso, tendrás que respaldar la información que quieras conservar, ya que la herramienta lo borrará completamente.
Ahora sí, ya no hay pretextos para cambiar de manera fácil y sencilla nuestro sistema operativo.
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